En la mayoría de casos en los que se habla de transformación digital se refiere principalmente al impacto que tiene en las empresas y organizaciones, teniendo al departamento de marketing como una parte más implicada en este proceso.
Y es así, es una parte implicada para la transformación digital de la empresa en su conjunto, pero es que al mismo tiempo, si nos fijamos de forma individual, este proceso va a revolucionar completamente cómo funciona este departamento y como se lleva a cabo su trabajo.
La meta a alcanzar de la transformación digital
Para el departamento de marketing es primordial seguir conteniendo, o incluso reducir, los gastos, aumentar la retención de clientes y aumentar los ingresos porque estos gasten más a través de medios digitales, aumentando los ingresos evidentemente.
Esta meta no es fácilmente alcanzable pues la transformación digital requiere transformar el propio negocio, la estrategia comercial, la estructura, las capacidades de las personas y la relación que tiene la empresa con el entorno. No parece complicado, ¿no? pues prepárate.
El día a día de una empresa se puede comparar a estar en una trinchera, no es un sitio especialmente cómodo, no se puede parar de trabajar y la gente tiene interiorizados ya unos papeles asignados con sus quehaceres. Es por ello que debe haber un compromiso conjunto de todos los integrantes y que fluya desde arriba a todos los niveles, desde gerencia a marketing, a producción, a administración, a IT y a RRHH, a todos.
Cada departamento tendrá sus propias metas en este proceso de transformación digital y hablando en concreto del departamento de marketing, supondrá una revolución con un cambio radical de sus estrategias de marketing.
Hay mucho que ganar gracias a la transformación digital
Es habitual que antes de volverse completamente digitales, los profesionales de marketing plasmen su estrategia hacia su consumidor habitual y su mercado objetivo. Con la intención de definir como se guía al cliente a través de diferentes etapas, los canales de comunicación, la generación de interés por el producto e incluso impulsar la compra por parte del cliente.
Pero la transformación digital obliga al departamento no solo a repensar estas estrategias si no también su propio forma de hacer marketing. Hablo de que en lugar de simplemente dirigir a un cliente a través de un embudo o funnel definido, habría que definir otra estrategia en la que observamos al cliente y su comportamiento para poder reaccionar en consecuencia y reconducir.
La interacción puede redibujar el modelo clásico
La tecnología permite actuar frente a puntos de inflexión y reaccionar casi en tiempo real con los clientes, mostrarles un anuncio, enviar un email inmediato, reaccionar en redes sociales, etc. agilidad y velocidad para responder ante las interacciones del cliente.
Un punto de inflexión dentro de este modelo estático puede ser que el cliente cambie sus necesidades o intereses dentro del embudo, que responda de forma diferente, se quede estancado, etc. y esto debería desencadenar una serie de acciones por parte de marketing para reconducirlo.
Por ejemplo, si un cliente hace un clic en una página web y luego indaga sobre otras páginas de un producto nos está diciendo «Estoy interesado y quiero saber más», por tanto, futuros ads, anuncios, emails u otras interacciones deberían enfocarse a empujarlos a la adquisición del producto.
Gracias a los medios digitales, el departamento de marketing puede manejar la interacción con el cliente y actuar en función de las necesidades y su situación en el embudo.
¿Cómo empezar a transformar digitalmente el departamento de marketing?
Para llevar a cabo esta revolución podemos empezar por estos 3 pasos:
Dirigidos por los datos
Los departamentos de las empresas y organizaciones deben unificar sus datos y trabajar de forma cruzada, de forma que podamos saber en todo momento y de manera exacta el estado del cliente.
Potenciar la automatización
Con el objetivo de ofrecer una experiencia de marketing individualizada, el departamento de marketing necesitará un control total de sus canales que identifique los puntos de inflexión y se asegure que el cliente avanza satisfecho en cada etapa.
Mejorar la analítica
Nada de lo dicho anteriormente funciona si no se capturan los datos y se analizan para detectar cómo se comporta un cliente en los canales digitales. Analizar los experimentos, las mejoras y los cambios en el embudo del cliente ayudan a conseguir una mejor relación con el cliente.
Avanzar paso a paso hacia la transformación digital
Los equipos de marketing que quieran adoptar los cambios que implica la transformación digital deben dar pasos pequeños que les lleven a un objetivo mucho más amplio dentro de la empresa. Pero me gustaría añadir que en mi opinión, deben revolucionarse antes planteamientos rígidos y estáticos de procesos de transformación donde todo se define de inicio, se ejecuta y luego se valora. Pienso que adoptar una metodología más ágil en la que vayan implantando pequeños cambios concretos y de rápida ejecución/implantación puede ser mucho más efectivo para llevar a cabo este proceso de transformación.
Por supuesto, no hay que perder la visión global de que la transformación digital va a cambiar el negocio completamente y el departamento de marketing debe transformarse con sus propias metas y también las de la organización.